Gemistà

Moussaka

Gemistà significa 'relleno' en griego y suele referirse a tomates y/o pimientos rellenos de arroz y especias. Aunque lo de la foto es una musaka.


Tenía tantas ganas de probarlos que me los comí antes de acordarme de hacer la foto y no dejé ni la muestra. Me encantaron.
Leí sobre los tomates rellenos en una novela negra: 'Liquidación final', de Petros Markaris, donde al protagonista, que es el inspector Jaritos, le encantan los tomates rellenos que hace su mujer Adrianí.

La foto de los restos está hecha en la terraza de la taberna Diógenes (Plaza Lysikratous) donde cenamos muchas noches y donde los probé por primera vez. Su sabor dulce y especiado me pareció delicioso. 

Esta recoleta plaza Lysikratous es, a mi juicio, una de  las más agradables de Atenas y aquí se encuentra la Linterna de Lisícrates uno de los monumentos más antiguos e importantes de Atenas. Tiene una historia curiosa este monumento: lo erigió el músico Lisícrates para conmemorarse a sí mismo tras ganar un premio teatral en el 335 AC.

Desde esta plaza, se puede ver, calle abajo, la puerta de Adriano (Av Leoforos Vasilissis Amalias), otra muestra de vanidad humana que, esta vez, conmemora la visita a la ciudad del emperador romano en la año 134 de nuestra era. Esta puerta separaba la antigua ciudad de Atenas de la nueva, tiene 18 metros de altura y es de mármol.

Un poco más allá el impresionante templo de Zeus Olímpico,el templo más grande de Grecia. Medía 96x40 m y es de mármol. Originariamente tenía 104 columnas corintias de 17 metros de altura, pero hoy quedan solo 15 en pie. Hay una derribada en el suelo, que cayó en 1852, y que es la mejor manera de ver la grandeza de esta construcción. A ras de suelo, a la altura de nuestros ojos, vemos las enormes proporciones de este monumento que parece hecho por gigantes.

El templo de Zeus Olímpico y la puerta de Adriano

Estamos en Plaka un barrio entre la Acrópolis y la Plaza Sintagma. 
Plaka es un remanso de paz, sus calles peatonales, plazas y escaleras forman un laberinto para recorrer despacio, disfrutando de la tranquilidad que transmite, tomando algo en sus plazas o comiendo en sus restaurantes. En este barrio están las mejores tabernas de la ciudad y todos los turistas de la ciudad.

La calle Ermou es una de las vías comerciales más importantes de Atenas, con las tiendas más lujosas, y une el bullicio de la Plaza Sintagma con el silencio de la Acrópolis, aunque la calle de los souvenirs es la larguísima Adrianou que cruza Plaka, y es más divertida. En ella se pueden encontrar joyerías, tiendas de ropa, spas, cafés y las habituales tiendas de camisetas y recuerdos varios.

En Plaka también hay un buen número de restos y monumentos de la Atenas clásica y de la Atenas romana. Hay hermosos palacetes del s. XIX, iglesias bizantinas y edificios otomanos, como la mezquita Fethiye, que fue construida en el siglo XV sobre las piedras de una antigua iglesia paleocristiana. 


En pleno centro, en un cruce (Ermou esquina Kapnikareas) está la preciosa iglesa ortodoxa de Panaghia Kapnilarea. Construida en el sigo XI es una joya de arte bizantino. Pequeña y coqueta, la visitan constantemente los atenienses: entran, se santiguan, besan un icono y dicen una oración.
A un par de calles de ella se encuentra la catedral ortodoxa de Metrópolis (Plaza Metrópolis), pero es más bonita Panaghia Kapnilarea.

Ya casi en la Acrópolis está el barrio de Anafiotika. Está encaramado en las murallas de la roca sagrada. Se dice que los primeros vecinos fueron pescadores que echaban de menos sus islas, y que las recrearon aquí. Las calles son empinadas y hay muchas escaleras pero merece la pena la visita por sus casas de colores llenas de flores. Es un lugar muy agradable y en este barrio hay muchas iglesias bizantinas, todas pequeñas y sencillas, con los iconos y las pinturas murales tan características de las iglesias ortodoxas.

Puede parecer una borrachera de edificios, ruinas, datos, pero no. Atenas es historia viva, se siente en cada esquina. En siguientes entradas seguiremos visitando monumentos, o la ciudad, ya veremos.