Los primeros kilómetros, Chartres

Miércoles 5 de junio. Tras bajar del barco, dejamos atrás Saint Nazaire y Nantes. El destino es Reims y pasaremos por Le Mans y París rodeándolas. Hoy haremos 600 km aproximadamente. El primer problema nos lo da el GPS no está actualizado y no salen las circunvalaciones de algunas ciudades. Ojalá no tengamos problemas en París.

Cerca de Le Mans paramos a comer en un área de servicio. En Francia están muy bien preparadas para descansar. Suelen tener duchas, cafetería o restaurante, tienda y muchas de ellas tienen anexo un bosque o jardín con mesas y bancos para comer al aire libre con la comida que lleve cada quien. Nosotros llevamos en el coche embutido y la bota de vino, así que comimos en un bosquecillo la mar de agradable. Un poco de siesta y a seguir.

Cuando estamos a 80 km de París, vemos que pasamos al lado de Chartres . Así que decidimos parar para ver la catedral. Se ve desde lejos, está en un alto y domina la ciudad. 

¡Que catedral tan bonita!. Notre Dame de Chartres fué construida en su mayor parte a principios del siglo XIII, es anterior a las catedrales de Burgos y León y se considera la primera de las catedrales góticas "clásicas", la más representativa, la más completa y la mejor conservada.

Tiene 176 vidrieras de los siglos XII y XIII. Algunas son anteriores a la iglesia actual, pero la mayoría se crearon para ella. Tienen un color característico al que llaman"azul de Chartres" y, además de representar escenas de la biblia de vida de santos, también plasman los oficios de los habitantes de la ciudad. Al parecer los gremios daban dinero para la construcción de la catedral y por ello quedaron representados en las vidrieras. Durante la primera guerra mundial se destruyeron las vidrieras de la catedral de Reims, y  viéndolo, en Chartres las desmontaron y guardaron para que no sufrieran daños. Repitieron el proceso durante la segunda guerra mundial. Gracias a eso se encuentran todavía en buen estado y se puede seguir disfrutando de ellas.

Recomiendo fijarse en dos vidrieras en especial:

Notre-Dame de la Belle Verrière. Es bellísima, el fondo tras la figura es rojo y cuando la luz la atraviesa, brilla. Es una vidriera famosa. Tiene hasta su propio panel explicativo en la catedral que cuenta los detalles que la adornan.

Nativité de Jésus. Esto no es una vidriera completa, es una parte de la vidriera central de la fachada oeste. Lo que me llama la atención es la figura de la Virgen en este nacimiento porque está tumbada y meciendo al niño que está en una cuna en lugar de arrodillada delante de él.

Después de este alto en el camino seguimos. Pasamos París sin problemas y llegamos a Reims de día ya que está empezando junio. El hotel 'Le bon moine' (14, Rue des Capucins) es modesto y está en el puro centro a 500 m de la catedral. Después de un paseo cenamos en una terraza. Hay un ambiente universitario muy animado, la temperatura es genial y es una gozada estar aquí.

Mañana visitaremos Reims de cabo a rabo, a ver qué nos tiene reservado. Ya os contaré.