El gran Erg Oriental |
El Gran Erg Oriental es el nombre que recibe el Sahara en el suroeste de Túnez y se trata de un desierto de piedra, no hay arena. Es el interior del país, una zona muy pobre.
Aquí visitamos Matmata famosa por sus casas de arquitectura troglodita.
Matmata fue anegada en una inundación en 1969 que destrozó todo el pueblo, aunque lo reconstruyeron e hicieron otro nuevo a 13 km: Matmata Nouvelle.
En Matmata hay una casa excavada en la piedra, que es la que visitan todos los turistas y me parece que la señora que teje y muele la harina lleva haciéndolo bastantes años para los visitantes. Es una casa bonita e interesante. A la entrada tiene una jaima para las visitas, ya que es costumbre que no entren en la casa. La entrada a la vivienda es ligeramente cuesta arriba y con un muro enfrente para que los que pasan por delante de la puerta no vean lo que hay dentro.
Delante de la jaima hay plantados un olivo y una higuera y junto con la palmera son los tres árboles más importantes para los tunecinos, según Sami porque lo aprovechan todo de ellos y además están citados en el Corán.
También estuvimos en un restaurante con habitaciones donde nos dieron de comer que es del mismo estilo excavado en la piedra (troglodita). Aunque nuestro guía no lo dijo, creo que las habitaciones son para echar la siesta después de comer porque son demasiado austeras...
Comimos unas empanadillas de huevo patata y perejil que se llaman briks con ensalada de col, pimiento, aceitunas y tomates y cuscús de pollo. De postre makroud que es una pasta de dátiles con miel. Este menú lo comimos varias veces los días que estuvimos allá.
Después de visitar Matmata nos dirigimos hacia el Oeste mientras nuestro guía Sami nos iba contando cosas de su país y costumbres.
Nos acercábamos a la frontera con Argelia y Sami nos contó que aquí es habitual el contrabando de gasolina porque en Argelia la gasolina es más barata que en Túnez, y lo mismo pasa en la frontera con Libia al Este. Al parecer esta actividad es conocida por las autoridades, pero miran para otro lado.
En la carretera vimos muchas de estas "gasolineras" que estremecen por su pobreza y precariedad.
También vimos pueblos con las casas sin terminar. Decía Sami que de este modo las dejan preparadas para que cuando el hijo quisiera su propia casa la construyera encima. La pena es que no tengo fotos buenas para ilustrarlo.
Aquí visitamos Matmata famosa por sus casas de arquitectura troglodita.
Matmata fue anegada en una inundación en 1969 que destrozó todo el pueblo, aunque lo reconstruyeron e hicieron otro nuevo a 13 km: Matmata Nouvelle.
En Matmata hay una casa excavada en la piedra, que es la que visitan todos los turistas y me parece que la señora que teje y muele la harina lleva haciéndolo bastantes años para los visitantes. Es una casa bonita e interesante. A la entrada tiene una jaima para las visitas, ya que es costumbre que no entren en la casa. La entrada a la vivienda es ligeramente cuesta arriba y con un muro enfrente para que los que pasan por delante de la puerta no vean lo que hay dentro.
Delante de la jaima hay plantados un olivo y una higuera y junto con la palmera son los tres árboles más importantes para los tunecinos, según Sami porque lo aprovechan todo de ellos y además están citados en el Corán.
Casa troglodita en Matmata |
La jaima a la entrada de la casa de Matmata |
También estuvimos en un restaurante con habitaciones donde nos dieron de comer que es del mismo estilo excavado en la piedra (troglodita). Aunque nuestro guía no lo dijo, creo que las habitaciones son para echar la siesta después de comer porque son demasiado austeras...
El hotel y restaurante donde comimos |
Desierto de piedra |
Después de visitar Matmata nos dirigimos hacia el Oeste mientras nuestro guía Sami nos iba contando cosas de su país y costumbres.
Nos acercábamos a la frontera con Argelia y Sami nos contó que aquí es habitual el contrabando de gasolina porque en Argelia la gasolina es más barata que en Túnez, y lo mismo pasa en la frontera con Libia al Este. Al parecer esta actividad es conocida por las autoridades, pero miran para otro lado.
En la carretera vimos muchas de estas "gasolineras" que estremecen por su pobreza y precariedad.
Una "gasolinera" |
Otra "gasolinera" |
También vimos pueblos con las casas sin terminar. Decía Sami que de este modo las dejan preparadas para que cuando el hijo quisiera su propia casa la construyera encima. La pena es que no tengo fotos buenas para ilustrarlo.
La puerta de un colegio |
Aunque se veía pobreza nunca vimos a nadie pidiendo ni mayores ni niños. De hecho vimos varias escuelas y a un montón de niños y niñas entrando o saliendo según fuera la hora. La educación es obligatoria y gratuita hasta los 16 años para todos. En la foto de arriba está la puerta de un colegio. Llegué tarde a la foto y no se ven los dibujos de la fachada del edificio, solo salió el pequeño dibujo en la valla a la derecha de la imagen.
El dibujo |
Otra curiosidad son los puestos de carne que están en la misma carretera. Se exponen las cabezas o las pieles de cordero como muestra y a veces la misma carne, envuelta en plástico, eso si, y todos tienen unas barbacoas caseras delante para hacer la carne al momento y así los clientes pueden tomarla recién hecha en el mismo puesto que la vende.
Carnicería |
Otra carnicería |
Seguimos el viaje hacia el oasis de Chebika que lo dejo para una próxima entrada. Y también contaré sobre Chott el Djerid el lago salado.
Ahora más fotos:
Cerca de Sfax arte urbano con plástico reciclado |
Otras piezas de arte urbano |
Café cerca de Sfax donde paramos a tomar un café. Muy bonito |
Detalle de bienvenida del café Sidi Boussaid |
Todas las sillas miran hacia la carretera |
Tienda en un pueblo |
Venta ambulante |
"Gasolinera" |
Venta en la carretera |
El Gran Erg Oriental |
No hay comentarios:
Publicar un comentario