23 mayo, 2014

La gran mezquita de Kairouan

El alminar de la Gran Mezquita de Kairouan
En lo alto de este alminar hay una lámpara en lugar de los símbolos habituales.

Sami nos hizo notar que a este minarete le faltan la media luna y la estrella de cinco puntas que, además de las tres bolas, tienen las mezquitas tunecinas
Se han sustituido por una lámpara. Desde el minarete se hace la llamada a la oración y se emiten otros avisos, como el del fin del ayuno diurno durante el ramadán. Aquí la lámpara sustituye a la voz durante los avisos del ramadán. Pero ¿que significan estos símbolos?


Las tres bolas significan las tres ciudades santas donde vivió el profeta Mahoma, de mayor a menor: La Meca, Medina y Jerusalén.

La media luna representa el calendario lunar por el que se rigen los musulmanes. Y hay quien dice que es una antigua representación del Imperio Otomano que con esa forma de media luna representaba todo su territorio.

Y por último la estrella de 5 puntas representa los cinco pilares del Islam

1 La profesión de fé: No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta.

2 La oración: Cada musulmán debe rezar cinco veces al día en dirección a la Meca. Antes de rezar se deben efectuar las abluciones y si no hay agua se pueden hacer en seco con arena limpia (o simulando que se hacen). Se reza descalzo y normalmente sobre una alfombra (los chinos fabrican unas alfombras con brújula incorporada). Las mujeres rezan de pie o sentadas en el interior de las casas, nunca en la calle.

3 La limosna: Cada año se debe dar una limosna a las personas más pobres empezando por familiares y vecinos. Se trata de ayudar a los necesitados.

4 El ayuno: El mes de ramadán es el noveno del calendario musulmán, que es lunar; se adelanta 11 días de un año para otro y eso hace que se vaya moviendo a lo largo de las estaciones. Son 30 días de ayuno en los que no se puede comer ni beber entre la salida y la puesta del sol. Es deber de todo musulmán adulto sano sea hombre o mujer, aunque hay excepciones: mujeres embarazadas, niños menores de 14 años, los que están de viaje a más de 80 km de su casa, los enfermos y los ancianos. Si un día se rompe el ayuno, ese día hay que recuperarlo. Las mujeres embarazadas deben recuperar los días de ayuno en cuanto puedan y los que están de viaje también. De ahí la importancia de la lámpara en el minarete de la mezquita de Kairouan, para que todo el mundo sepa cuando es la puesta del sol y no rompan el ayuno antes de tiempo.

5 La peregrinación a la Meca una vez en la vida si las condiciones materiales y físicas lo permiten. Se realiza durante el duodécimo mes del calendario musulmán. Debido a la limitación temporal los organizadores (Arabia Saudí) ponen límite al número de peregrinos cada año y avisan a cada país de cuantas personas podrán peregrinar. Este año podrán ir 10.000 personas de Túnez. El viaje suele ser muy caro para la mayoría ya que suelen viajar varias personas de la misma familia y han de alojarse durante una semana al menos. Y contratar un guía de religión para saber lo que han de hacer.


Pegatina en la mesilla del hotel con la orientación de la Meca

Todo esto y nos lo contó nuestro guía. Y también que:

Kairouan es la ciudad árabe más antigua de Túnez y la primera fundación musulmana del Norte de África. Muchos musulmanes la consideran la ciudad más santa del Magreb y la cuarta del Islam. Aunque Sami nos dijo que no era santa porque en ella no vivió el profeta.

La Gran Mezquita de Kairouan
La Gran Mezquita fue construida en el año 671. El techo lo sostienen más de 400 columnas que estaban antes en edificios romanos y que se aprovecharon para la mezquita. En el interior hay un patio enorme rodeado de innumerables arcos y con un reloj de sol en el centro.


Cementerio
A la entrada de la mezquita hay un cementerio de tumbas blancas que datan del siglo XII.


La Gran Mezquita
La gran Mezquita


No está permitida la entrada a los forasteros en las mezquitas de Túnez, así que nos tuvimos que contentar con verla desde fuera en lo alto de una casa próxima que era un bazar donde compramos bastantes cosas ¡y sin regatear!


En todo caso una visita interesante, sobre todo por las cosas que nos contó Sami. En la próxima entrada veremos el mundo romano.

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